CREYENTES o DISCIPULOS
La gran mayoria de las iglesias bautistas hispanas del día de hoy NO viven una vida discipular real, como un verdadero proceso dentro de la iglesia, donde los creyentes se multiplican en Discipulos que hacen Discipulos. Qué se puede esperar cuando sus mismos pastores no entienden lo que es ser Un Discipulo, eso hace que entonces las iglesias vivan un discipulado de "papel" y no de VIDA. Solo un Discipulo hace Discipulo - los Materiales NO hacen Discipulos.
Para Reflexionar:
¿Creyentes o Discípulos?
Todo
Discípulo es un creyente, pero no todo creyente es un Discípulo.
El creyente suele esperar panes y peces, el
Discípulo es un pescador.
El creyente lucha por crecer, el Discípulo
por reproducirse.
El creyente se gana, el Discípulo se hace.
El creyente depende en gran parte de los
pechos de la madre, el pastor; el Discípulo está destetado para servir.
El creyente gusta del halago, el Discípulo
del sacrificio vivo.
El Creyente entrega parte de sus ganancias,
el Discípulo entrega parte de su vida.
El Creyente puede caer en la rutina, el
Discípulo es revolucionario.
El Creyente busca que le animen, el Discípulo
procura animar.
El Creyente espera que le asignen tarea, el
Discípulo es solicito en asumir responsabilidades.
El Creyente murmura y reclama, el Discípulo
obedece y se niega a sí mismo.
El Creyente suele ser condicionado por las
circunstancias, el Discípulo aprovecha de las circunstancias para ejercer su
Fe.
El Creyente reclama que le visiten, el
Discípulo visita.
El Creyente busca en la Palabra promesas para
su vida, el Discípulo busca vida para cumplir las promesas de la Palabra.
El Creyente es “Yo”, el Discípulo es “Ellos”.
El Creyente se sienta para adorar, el
Discípulo anda adorando.
El Creyente pertenece a una institución, el
Discípulo es una institución él mismo.
En
el Creyente la unción del Espíritu Santo es confirmación y meta, en el
Discípulo es medio para lograr la meta de ser testigo eficaz a toda criatura.
El Creyente vale para sumar, el Discípulo para
multiplicar.
Los Creyentes aumentan la comunidad, los
Discípulos aumentan las comunidades.
Los Discípulos de la iglesia primitiva
trastornaron al mundo, los Creyentes del siglo XXI están siendo trastornados
por el mundo.
Los Creyentes esperan milagros, los
discípulos obran milagros.
El Creyente es un ahorro, el Discípulo una
inversión.
Los creyentes destacan llenando el templo,
los Discípulos se hacen para conquistar al mundo.
Los creyentes suelen ser fuertes como
soldados acuartelados, los discípulos son soldados invasores.
El Creyente cuida de las estacas de su
tienda, el Discípulo ensancha el sitio de su cabaña.
El Creyente hace hábito, el Discípulo rompe
los moldes.
El Creyente sueña con la iglesia ideal, el
Discípulo se entrega para lograr la
iglesia real.
La meta del Creyente es ganar el cielo, la
meta del Discípulo es ganar almas para el cielo.
El Creyente maduro se hace Discípulo, el
Discípulo asume los ministerios del Cuerpo.
El Creyente necesita campañas para animarse,
el Discípulo vive en campaña porque está animado.
El Creyente espera un avivamiento, el
Discípulo es parte de él.
El creyente agoniza sin morir, el Discípulo
muere y resucita para dar vida.
El Creyente aislado de su congregación se
lamenta de no tener ambiente, el Discípulo
crea ambiente para formar una congregación.
Al Creyente se le promete una almohada, al
Discípulo una Cruz.
El Creyente es socio, el Discípulo es siervo.
El Creyente se enreda con la cizaña, el
Discípulo supera las escaramuzas del diablo y no se deja confundir.
El Creyente es espiga, el Discípulo es grano
lleno en la espiga.
El Creyente es “Ojalá”, el Discípulo es “Heme
aquí”
El Creyente es valioso, el Discípulo es
indispensable.
El Creyente, quizá predica el evangelio, el
Discípulo hace Discípulos.
0 Comments:
Post a Comment
Subscribe to Post Comments [Atom]
<< Home